Es muy importante que un tráiler esté en perfectas condiciones: que todas las partes de su motor funcionen a la perfección, porque de nada sirve que se vea muy bien si se avería y queda varado al lado del camino.
Uno de los elementos más importantes para cuidar un tráiler es el aceite lubricante utilizado en su motor, así como los cambios del mismo, necesarios para su funcionamiento. Estos son necesrios para la duración de la vida útil, así como la mejora del rendimiento, de cualquier motor que funcione con diésel. El aceite es el elemento que lo mantendrá yendo y viniendo, ayudará a evitar sobrecalentamiento y además extiende la vida de las piezas móviles del motor, al reducir el calor y desgaste generados por la fricción.
Aceite multigrado
El aceite mineral es un producto que se recomienda más para motores a gasolina que no están expuestos a cambios muy drásticos de temperatura ni a trabajos etremos. Esto se debe a que ante el frío extremo, el aceite tarda más en recubrir todas las piezas móviles de un motor y este corre el riesgo de sobrecalentarse y sufrir daños irreversibles y costosos.
El aceite multigrado, por otra parte, sirve para motores expuestos a cambios extremos de temperatura, así como a la realización de mucho trabajo: está diseñado para tener un flujo más rápido desde el arranque y para soportar. Los motores a diésel requieren un aceite distinto, ya que para estos el esfuerzo de movimiento es mayor; la explosión de la cámara de combustión depende enteramente de fricción y presión, por lo tanto más exposición a temperaturas altas y con ello un mayor desgaste.
Los aceites multigrado tienen la capacidad de cubrir las piezas móviles desde el arranque, ya que su viscosidad en frío es menor y se incrementa una vez que la temperatura aumenta, protegiendo a las piezas que ya fueron recubiertas.
Tipos de motor a diésel
Los motores a diésel pueden ser aspirados o turbo cargados. Es importante revisar qué tipo de motor tiene cada uno para tomar la decisión adecuada sobre su coeficiente de aceite agregar a su motor.
En el caso de los motores turbo cargados, la relación de la temperatura del motor con su funcionamiento es básica, por lo que no es tan necesario que el aceite lubricante fluya tan rápido, ya que el operador debe dejar que el motor caliente unos 5 o 10 minutos antes de comenzar a generarle carga y esfuerzo. Del mismo modo, antes de terminar, es necesario permitir que las piezas de desgaste tengan un periodo de enfriamiento antes de ser detenidas por completo. Esto permitirá que el aceite de motor permanezca por un mayor tiempo en las piezas, ayudando al siguiente arranque.
En el caso de los motores normalmente aspirados, no requieren el calentamiento previo, por lo que pueden empezar a trabajar desde el arranque. Es aquí en donde los aceites multigrado cumplen una función de lubricación desde el arranque, aunque el motor se encuentre frío, protegiendo las piezas del motor desde un comienzo.
Finalmente los cambios de aceite deben llevarse a cabo según las recomendaciones del fabricante, pero sobre todo es importante tomar en cuenta la opinión de un mecánico profesional. Esto se debe a que el trabajo extenuante y continuo suele hacer necesarios los cambios más frecuentes de lo estimado en promedio por el fabricante.