Los motores a diésel resultan más eficientes en muchos aspectos, como en el consumo de combustible.
En parte, tiene que ver con el tipo de sistema, ya que este requiere del calor y la compresión generada para realizar la compresión. Sin embargo, existen un par de variables por las cuales el diésel podría no explotar en el momento exacto.
Es en esos momentos cuando el motor diésel requiere de distintas ayudas, ya sea de una bujía incandescente o un arrancador instantáneo.
La combustión de un motor diésel
A diferencia de un motor a gasolina convencional, el motor diésel no requiere de un componente que genere chispa en cada uno de los tiempos de explosión.
El iniciador para este combustible surge de la temperatura del bloque del motor y de las partículas del combustible. Cuando estas se comprimen friccionan entre ellas, en términos químicos, se excitan y hacen que la temperatura de estas suba hasta que explotan por su cuenta y generan la reacción necesaria para lograr mover el pistón.
Sin embargo, existen factores que previenen que el diésel explote debido a la presión generada en la compresión.
Podría ser que el pistón no suba a la velocidad necesaria para generar la presión suficiente, y por lo tanto, las partículas no generen fricción suficiente para elevar la temperatura.
También por que el motor no ha llegado a la temperatura necesaria para asistir al combustible, por lo que algunos motores cuentan con un calentador de bloque de motor para acelerar el proceso y poder generar la combustión más rápidamente.
Si el motor diésel no cuenta con este sistema o con una bujía incandescente, entonces se requiere otro sistema para asistir al arranque.
Función de un arrancador instantáneo
El arrancador instantáneo se rocía durante un par de segundos en el sistema de admisión, preferentemente en la toma de aire, después del filtro.
El producto entra a la cámara de combustión junto con la mezcla de combustible y oxígeno, facilitando la ignición del diesel en situaciones de frío, cuando el vehículo lleva mucho tiempo con inactividad, o la marcha no está generando la fuerza suficiente para que la compresión sea el iniciador necesario.
Un beneficio adicional del arrancador instantáneo es la lubricación de los pistones del motor en seco.
Cuando la bomba de aceite lubricante no ha logrado enviar el lubricante a todos los componentes del motor y este se encuentra aún en el depósito, el arrancador dejará una película en la parte superior de la cámara de combustión.
Además, al pasar por el sistema de admisión, ayuda con la limpieza del sistema de inyección.
Utilizar un arrancador instantáneo ayuda a que el motor diésel pueda arrancar fácilmente y con menor tiempo de espera para que se caliente el bloque. También protege el motor diésel y los componentes de la cámara de combustión para que tengan una vida más larga.
Todo esto hace que se puedan amortizar los costos de mantenimiento significativamente.
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