La bentona como lubricante se trata de una grasa compuesta a base de arcilla de bentonita modificada como espesante, esta arcilla tiene la característica de que tiene grano muy fino y posee, entre otros, importantes contenidos de hierro.
La bentona es utilizada principalmente por poseer una resistencia al trabajo en altas temperaturas, además de que, por la capacidad natural de hinchar y dispersarse de la bentonita, es muy útil como agente emulsionante o gelificante.
Historia de la Bentona
El nombre de la grasa bentona proviene de su contenido de arcilla de bentonita, y esta, a su vez, obtuvo su nombre de un yacimiento ubicado en los Estados Unidos: Fort Benton; este tipo de arcilla obtuvo su nombre en el año 1898 luego de que Wilbur C. Night decidiera llamarles así en honor a una formación geológica ubicada en este lugar.
De hecho, en la actualidad, este compuesto es producido principalmente por los Estados Unidos, llegando a encargarse de casi la tercera parte de la producción mundial de bentonita por si solo, seguido por Nueva Zelanda, Alemania, Grecia y otros.
Usos de la grasa bentona
La bentona tiene una serie de usos importantes en muchas industrias, desde la alimentaria hasta la construcción, pero como grasa lubricante sus usos son realmente importantes, principalmente en aquellos equipos industriales o automotrices que requieran el uso de alguna grasa que sea extremadamente resistente a variaciones extremas de temperatura.
Así mismo, la grasa lubricante bentona también es ideal para la correcta lubricación de piezas o partes sueltas, o cables de acero que deban ser sometidas a altas presiones, incluso, es muy frecuente el uso de la grasa bentona en las maquinarias para perforación de pozos petroleros.
La grasa bentona tiene la particularidad de resistir hasta unos 200 grados centígrados, sin que ocurra el escurrimiento o el ablandamiento de este lubricante, por lo que también suele usarse en los cojinetes de rodillos de las bandas transportadoras industriales.
Beneficios de la bentona
La bentona tiene una serie de beneficios sobre otros tipos de grasas, por una parte, posee una gran estabilidad mecánica, lo que ayuda a que no se seque o se escurra la misma durante los cambios bruscos de temperatura.
Tiene un gran desempeño a temperaturas elevadas, llegando incluso a trabajar bien a unos 300° C, previniendo con éxito todo el deterioro y el desgaste de las piezas que requieran lubricación, evitando, a su vez, que ocurra la oxidación y la corrosión.
El desempeño de la grasa bentona es excepcional en cualquier motor industrial que requiera realizar su trabajo en condiciones de temperatura y velocidad exigente, sin dejar de lado, por supuesto, su característica especial de hidro repelencia, lo que la hace resistente al lavado y al contacto con el agua.
Si se necesita una grasa lubricante de alto rendimiento para engranes, cojinetes planos, rodamientos y otros equipos industriales, sin duda una de las mejores opciones son las grasas bentonas por sus beneficios y características comprobadas particulares.