La mayoría de la gente tiene más familiaridad con los frenos de un auto o camioneta, que con los de un camión, por lo que para explicar los segundos, podemos comenzar con las similitudes entre ambos sistemas. Los dos sirven para lo mismo: detener el vehículo. Ambos funcionan bajo el principio de la fricción y tienen tambores y cilindros y zapatas o balatas.
Los sistemas de frenos de los camiones funcionan de forma neumática, es decir que se accionan con el uso de aire comprimido. Tiene pistones alimentados por un compresor de aire, el cual a su vez está controlado por válvulas. Esto genera la presión necesaria y permite que los pistones sean como prensas contra el tambor o disco de frenos, presionando sobre las balatas o zapatas.
Los sistemas de frenos de los autos convencionales funcionan de manera hidráulica. O sea que en lugar de usar aire comprimido, utilizan un líquido especial, sabemos que los líquidos no se pueden comprimir, por lo que generan presión sobre los pistones y aplican esa fuerza sobre las balatas o zapatas que friccionan al disco o tambor de frenos.
Ventajas de los frenos neumáticos
La ventaja principal de los frenos de aire recae en la disponibilidad de los recursos para generar la acción de frenado, ya que la alimentación del sistema proviene del ambiente, por lo que “no se termina”, en cambio el líquido de frenos si puede terminarse.
La ventaja del líquido de frenos es simple: el fluido se encuentra en el sistema de frenos, por lo que al momento de accionar el pedal no hay retraso en la reacción. El aire por su parte debe llenar el sistema, puede lo cual genera un pequeño retraso tras su acción.
Ya que hemos descartado el uso de líquido de frenos en los camiones, hablaremos un poco acerca de los diferentes tipos que existen.
Importancia de la lubricación
Sin importar si el sistema de frenos es de un auto o un camión, lubricarlos correctamente es indispensable. El accionar se da mediante líquido o aire, como ya explicamos, pero las piezas que se mueven (o se detienen) son en su mayoría metálicas. Si bien la fricción es conveniente para el frenado, un exceso de esta puede resultar en sobrecalentamiento y malebilidad de los metales.
Con el paso del tiempo esto desgasta las partes más rápido e incluso puede ocasionar fracturas o rupturas, que en el mejor de los casos solo representan un gasto económico, pero en el peor significan un accidente potencial. Por tanto la seguridad y la prevención son esenciales y el mantenimiento adecuado de un camión, y su sistema de frenos, incluye lubricar sus partes. La limpieza también es necesaria y la revisión del sistema entero por un experto, cada que se requiera según el uso, es lo mejor.