Una de las situaciones más apremiantes cuando conducimos es vernos en la necesidad de orillarnos en el camino, apagar el auto y levantar el teléfono para llamar a una grúa. Sin embargo, cuando nos hemos visto en esta penosa situación, estamos tan estresados que nunca nos hemos puesto a pensar: ¿Cómo es que estos aparatos, que parecen tan complejos, son capaces de cargar con más de una tonelada de peso?
Motor de las grúas
El primer elemento a considerar para lograr cargar o mover un auto o camioneta, es el motor de la grúa. Un motor que pueda generar suficiente torque, como para mover su peso y el de su carga. Un motor diésel es la mejor opción para las grúas, este permite un muy sano desarrollo en bajas revoluciones para llegar al par máximo de fuerza y así comenzar a mover el vehículo cargado. Adicionalmente, los motores de las grúas, también son las encargadas deben de mover las bombas de aceite hidráulico.
¿Cómo levantan un auto las grúas?
En los inicios de las grúas automotrices, por allá de 1916, Ernest Holmes diseño un sistema de poleas aprovechando la fuerza generada por el motor de un pequeño camión dando a lugar a la primer grúa.
Esta, generó la fuerza suficiente para sacar un auto de un arroyo, en lugar de utilizar la fuerza bruta de 6 hombres y 2 autos más. Estas poleas ayudan a distribuir la fuerza de resistencia y peso del vehículo hacia sentidos opuestos, por lo que en algunos casos, la gravedad ayuda a dividirlo incluso entre dos. Gracias a este principio se podía mover y asistir a autos en dificultades. Poco después comenzó a comercializarlas como vehículos de producción. Aún así, las grúas requerían del esfuerzo de personas para mover las poleas.
Hoy en día las grúas solo requieren de presionar un botón para activar una bomba de líquido hidráulico. Dependiendo del tipo de grúa, si es de pluma o de plataforma, depende cuál sistema se activará primero.
Sin embargo, todas las grúas activan pistones hidráulicos que permitirán que todo el esfuerzo se realice con dicha presión generada. Las plataformas, que cada vez son más comunes, utilizan la fuerza hidráulica para inclinar la plataforma. De tal manera que posteriormente un cabrestante, activado de la misma manera por el motor de la grúa, sube el vehículo averiado a la plataforma; y de nueva cuenta aplica presión para nivelar la plataforma y así transportar el vehículo.
En cualquiera de los casos, el aceite hidráulico que permite la generación de presión para activar los pistones juega un papel esencial. Si bien, cualquier líquido es capaz de generar presión hidráulica, un líquido diseñado específicamente para esta causa tiene cualidades que, además de generar el esfuerzo, permiten la lubricación de los componentes y protege los sellos encargados de mantener el aceite hidráulico dentro del pistón así como muchas cosas más.
En ocasiones este tipo de maquinaria que parece tan compleja equipa sistemas sumamente simples. Si quieres que te sorprendamos con más artículos acerca del funcionamiento de maquinaria y motores haz clic aquí. ¡Te estamos esperando!