Actualmente las empresas buscan cambio constantes, en especial en lo que al entorno industrial se refiere. Esto porque los procesos de fabricación y manufactura de un producto deben agilizarse y presentar mejoras en cantidades y calidad. La tecnología facilita estos avances, sin embargo un problema común es la resistencia de los equipos de trabajo a aceptar estos nuevos enfoques. En general como especie a los humanos se nos complica un poco adoptar nuevas prácticas y romper las rutinas.
¿Qué sucede cuando hay resistencia al cambio en nuestros empleados?
El resultado más claro son los cambios con pocos resultados o resultados nulos. Si el personal se niega a manejar el proceso de producción de forma optimizada, los resultados pueden ser incluso peores a los que se tenían antes de los cambios. Hay que evitar explicaciones vacías e innecesarias, pues el mayor motivo para crear dudas y descontento, es que el empleado note que la propuesta que hace la directiva o supervisores se aplica sin razón alguna y no hay una explicación para ellos más allá de “querer algo nuevo”
El primer paso es hacer de dominio público (dentro de la empresa) la necesidad de adaptación, y hacer un trabajo de divulgación sobre ventajas y beneficios de lo que se hará.
Objetivos Comunes y conocimiento como factor de cambio:
La falta de conocimiento es el principal factor de resistencia a cambio en los equipos de trabajo, es por ello, que para evitarlo la empresa debe:
- Realizar programas de formación en los cuales se hable de los beneficios del uso de una nueva maquinaria o proceso. Las reuniones cortas, conferencias para fomentar el aprendizaje, charlas, e incluso entregar folletos, ayudarán a la aceptación por parte de los implicados.
- Para obtener entusiasmo y colaboración por parte de los empleados, ellos deben recibir lo mismo. El alto mando de la empresa debe hacer saber que ve el cambio como algo emocionante que ratificará el compromiso, y que, durante los cambios, habrá incentivos para sus equipos de trabajo. La motivación es quizá lo más importante en este tipo de proceso.
- Participación: un foro para escuchar las ideas de los empleados. Así la dirección comunicará sus medidas claramente y las adecuará con la retroalimentación. Ayudará a que los equipos se sientan identificados y ratifiquen las decisiones y cambios. Al fin y al cabo, el equipo de producción es el que está en planta en el día a día y tiene la experiencia.
Es importante que los objetivos de la empresa sean compartidos, al querer ir haca el mismo lugar, ¡todos querrán hacer lo posible por llegar a la meta!