El crudo ha formado parte de nuestro país desde antes incluso que fuera un país independiente. Aquí hay un poco de historia de la industria petrolera en México.
En nuestro territorio, y lo que en su tiempo se cedió a los Estados Unidos, se han encontrado grandes yacimientos de esta materia prima. Hoy en día, continúa siendo una de las materias primas más demandadas en todo el mundo.
Pre y post independencia
Durante la ocupación española en nuestro territorio, toda riqueza o material que fuera obtenido del suelo le pertenecía a la Corona. Gracias a las Reales Ordenanzas para la Minería de la Nueva España firmada en 1783, garantizó que solo esta podría conceder derechos de explotación de algún recurso obtenido por actividades mineras y draga a algún particular.
Una vez declarada la Independencia de México, el petróleo en el subsuelo de nuestro territorio pasó a ser propiedad del dueño de la tierra.
En 1892 se firma el Código Minero de la República Mexicana. Este, le da derecho al dueño de la tierra a explotar todos los productos obtenidos de la minería, draga, tala, caza y pesca.
En 1901 se expide la Ley del Petróleo, que permite al Presidente de la República otorgar permisos a particulares y empresas, ya sean nacionales o extranjeros, para explotar terrenos que le pertenezcan a la nación.
Durante esta época, el aceite se utilizaba para iluminar. El keroseno extraído del crudo, fue el primer derivado que presentó una alta demanda y que sería fundamental para la vida diaria.
En un inicio era fabricado del carbón, sin embargo, se obtuvo más fácilmente del petróleo por lo que para finales del siglo XIX la mayoría del keroseno era producido de esta manera.
La expropiación y nacimiento de PEMEX
El 18 de marzo de 1938 el entonces Presidente, General Lázaro Cárdenas del Río, expidió un decreto que cambiaría a la industria petrolera en México para siempre.
Dicho decreto expropiaba de manera legal las 17 empresas que controlaban la industria. Toda la maquinaria, instalaciones, edificios, refinerías, centros de distribución, flotillas, tanto terrestres como marítimas, bienes inmuebles y muebles, oleoductos.
Más importante aún, estableció que el Estado Mexicano tomaría control de la explotación y comercialización del 100% del crudo y sus derivados que fueran extraídos en el territorio nacional.
Tan solo 3 meses después de que se expidiera este decreto, se fundó lo que hoy se conoce como Petróleos Mexicanos. (PEMEX), quien se encargaría de realizar todos los trabajos de exploración, explotación, refinación y comercialización del petróleo, así como los productos derivados.
Ya que el petróleo representa una de las actividades económicas más grandes de nuestro país, que llegó incluso a generar más de 70 mil millones de dólares en 2012, se busca su explotación total.
Apertura gradual del mercado de gasolinas
Si bien Petróleos Mexicanos controla el 100% del petróleo obtenido del subsuelo del territorio nacional, a partir de marzo de 2017 se inició el proceso de liberalización de las gasolinas.
Esto permite a empresas nacionales y extranjeras utilizar su combustible, además, poder comercializarlo con la marca de su preferencia. Esto resultó altamente atractivo para los inversionistas al abrir la demanda y libre competencia.
Para los usuarios y consumidores finales, implica poder acceder a combustibles con aditivos que permiten incrementar la calidad de la gasolina. Además de poder obtenerla a precios más competitivos gracias a una equidad en el mercado.
El petróleo es y seguirá siendo un producto muy importante para la economía del país. Sin embargo, conforme las tecnologías y otras fuentes de energía renovable avanzan, se vuelve cada vez más importante encontrar la manera de integrarlas como una fuente de ingresos alternativa para el país.