La maquinaria pesada ha significado grandes cambios sociales, políticos, económicos e incluso culturales, desde su creación en la Revolución Industrial. Su evolución desde el siglo XVIII ha tenido muchos momentos interesantes e importantes.
Maquinaria del siglo XIX
En este siglo la Revolución Industrial fue llevada al siguiente nivel con la introducción de los ferrocarriles. Fueron creados a principios del siglo XIX en Inglaterra como resultado de las necesidades de la minería. Trabajar en las minas de carbón era duro y arriesgado, por lo tanto la industria minera necesitaba maquinaria construida para aliviar la carga y los desafíos que esta industria traía consigo.
En 1804 Richard Trevithick diseñó la primera máquina de vapor sobre rieles. Esto condujo más tarde a la apertura de los ferrocarriles de Stockton y Darlington en 1825, que transportaban carbón desde las minas hasta el puerto.
Para el año 1839, el primer tren había pasado por Europa continental, particularmente Bruselas en Bélgica y Ámsterdam en los Países Bajos. Esto trajo consigo una amplia gama de trabajos en la industria de la maquinaria, la fabricación de maquinaria para la metalurgia, la sustitución y reparación de las máquinas de vapor y la producción diaria de piezas de maquinaria para satisfacer las demandas de la producción.
Con el paso de los años, la industria de la maquinaria se hizo vasta y se fabricaron productos especializados para el mercado internacional. Las industrias siderúrgicas mejoraron significativamente sus técnicas de fabricación de acero y el acero se producía de forma más rápida y eficiente. La industria de la maquinaria despegó a partir de este punto, y muchos países comenzaron a adoptar la maquinaria como el futuro.
Siglo XX
La maquinaria pesada se había convertido rápidamente en una rueda dentada esencial en las fábricas para una producción más rápida. Las máquinas seguían mejorando, si una persona inventaba una máquina con una tarea específica, otro inventor hacía un diseño aún mejor, esto era posible porque en el siglo XX se disponía de mejores herramientas y mejores máquinas.
Los nuevos sistemas de propulsión fueron algunos de los inventos realizados en el siglo XX. Los motores de combustión interna, las turbinas de gas y los motores eléctricos revolucionaron la industria de la maquinaria al crear una nueva generación de máquinas como los automóviles y los electrodomésticos. La demanda de sistemas de producción y fabricación era muy alta, lo que llevó a un aumento de la producción. Y como las máquinas estaban ampliamente disponibles en las fábricas, la gama de productos se amplió y esto llevó a la producción en masa de artículos.
En el siglo XX, los coches, los aviones y los trenes se hicieron más rápidos, lo que hizo que los productos llegaran más rápido a los consumidores y fue un factor clave para satisfacer la gran demanda. La aparición del ordenador permitió una mayor automatización de la producción, lo que se tradujo en una mejor maquinaria y una producción aún más rápida.
La industria en la actualidad
Hoy en día, tenemos fábricas que sólo cuentan con un puñado de trabajadores cuya tarea consiste en apretar sólo los botones de los sistemas automatizados para dar luz verde a tareas específicas y garantizar que la maquinaria pesada se mantenga y funcione como se supone que debe ser.
Parece que cada día hay nuevos inventos en esta era moderna, desde los trenes bala hasta la alucinante robótica y los sistemas computarizados. Está claro que la industria de la maquinaria tiene una larga historia, y lo mejor está por venir, ya que la demanda siempre está aumentando, la necesidad de una maquinaria mejor y más eficiente también aumentará.