El crecimiento de la industria de los paneles solares se ha mantenido constante en los últimos años, prueba de ello, son los datos que arrojó la empresa SDE México, en la cual dictaminó que la generación de energía solar para comercios y sector residencial (paneles solares) podría duplicarse este año, alcanzando la instalación de 700 mega watts nuevos en el país
Del total de instalaciones realizadas de paneles solares en México, el 95 por ciento pertenecen al sector doméstico, pero si lo vemos en capacidad de generación, alrededor del 70 por ciento son para uso industrial.
Historia de los paneles
Alexandre-Edmond Becquerel, fue quien en 1839 observó el “efecto fotovoltaico”, y fue que alrededor de 1880, se fabricaron las primeras celdas fotovoltaicas de Selenio. Dado que estas celdas tenían un rendimiento muy pobre, no era consideradas como un panel solar a precio económico y su producción se abandonó.
A principios de la década de los 50’, se comenzó a fabricar el cristal de silicio de alta pureza y fue que, en 1958, se empezó a instalar celdas solares de un watt de potencia en sistemas satelitales.
Posterior a la Guerra del Golfo de 1990, la energía solar comenzó a ser vista como una alternativa viable a la electricidad proveniente de combustibles fósiles.
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¿Qué es un panel solar?
Un panel solar es un dispositivo que aprovecha la energía del sol para generar calor o electricidad. Según los fines, podemos distinguir entre colectores solares, que producen agua caliente utilizando la energía solar térmica, y paneles fotovoltaicos, que generan electricidad a partir de la radiación solar.
Paneles solares Térmicos
En el colector o captador solar hay un líquido que absorbe la radiación solar en forma de calor, este líquido pasa posteriormente a un compartimento de almacenado de calor. Los paneles constan de una placa receptora y unos conductos por los que circula dicho líquido. El líquido caliente se hace pasar a un intercambiador de calor, donde cede su calor.
Paneles solares de radiación solar
Los paneles solares fotovoltaicos constan de multitud de celdas, llamadas células fotovoltaicas, que convierten la radiación solar en electricidad. Se genera electricidad debido al ‘efecto fotovoltaico’ que provoca la energía solar (fotones), generando cargas positivas y negativas en dos semiconductores próximos de distinto tipo.
Los materiales más utilizados para fabricar estas células son el arseniuro de galio y el silicio (Si), este último de menor coste.
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Paneles en México
México es uno de los países latinoamericanos en los que el uso de energía solar ha tenido mayor crecimiento. En la actualidad, diferentes compañías, empresas y hogares cuentan con este tipo de tecnología como sistema principal de abastecimiento eléctrico.
El Plan Nacional de Desarrollo (México), contempla el desarrollo de energías alternativas y particularmente de la energía fotovoltaica: la meta es tener 35 % de energía renovable en México para el año 2024.
Según datos de la ASOLMEX, en los primeros seis meses de este año, el sector solar creció 32 por ciento, al pasar de 3 mil 75 MW, en diciembre de 2018, a 4 mil 57 MW, en junio de 2019, esto en el sector industrial.
En cuanto a la Generación Solar Distribuida (GSD), es decir la instalación de paneles en techos de hogares y negocios, en diciembre de 2018 había 85 mil contratos a nivel nacional, con una capacidad instalada de 570 MW. Hoy, operan más de 94 mil 893 techos solares, lo que se traduce en una capacidad instalada de 693 MW, es decir un crecimiento de 22 por ciento en solo seis meses.
Industria de los paneles solares en el futuro
A nivel global, se han disminuido los costes de producir electricidad a partir de energía solar, mientras que la proveniente de combustibles fósiles ha mantenido sus precios. La electricidad fotovoltaica en promedio cuesta entre USD $0,70/watt y USD $0,80/watt.
Por su parte, la electricidad de fuentes fósiles conserva el costo promedio de USD $0,80/watt, desde hace más de cinco años.
Esto es un gran incentivo para la energía solar en México, ya que, en el territorio nacional, existe un entorno idóneo para la generación de energía eléctrica, ya que el 85% del territorio mexicano es óptimo para la generación de energía solar y en el 15 % restante, la mayoría en el sur del país, las condiciones pese a no ser excelentes también son buenas.