El mantenimiento del tráiler debe ser frecuente para la mayoría de sus elementos. Este no es el caso de los diferenciales: mientras permanezcan sellados de forma adecuada y lubricados dentro del tiempo correcto, requerirán pocos cuidados.
¿Por qué darle mantenimiento a los diferenciales de un tráiler?
Una rutina de mantenimiento regular incluye revisar el nivel y la condición del líquido de transmisión. Puedes checar los intervalos recomendados en el manual del vehículo, el cual, detalla las especificaciones y los líquidos recomendados.
Los diferenciales de un tráiler tienen un gran trabajo, al ser los responsables de transmitir la fuerza circular vertical que transforma el motor y pasa a través de la caja de velocidades y el cardan, hacia las ruedas traseras, para mover el tráiler por lo que lubricar los diferenciales, es de suma importancia.
También puedes leer: Causas y Efectos de la Corrosión y la Oxidación
Tipo de lubricante de diferenciales de tráiler
El tipo de lubricante de los diferenciales de un tráiler depende del vehículo en cuestión. Hablando de un tráiler, se necesita un lubricante que soporte altas presiones generadas por el movimiento de los engranes, y que también resista el esfuerzo del movimiento de la carga, que puede ser de hasta 40 toneladas, según las leyes de tránsito de México.
Agregar un aditivo de presión extrema al diferencial reduce la fricción y el desgaste sobre componentes esenciales, lo cual, permite un funcionamiento suave y silencioso, disminuye la temperatura en el sistema, lo protege contra la corrosión, y proporciona una gran capacidad de carga.
Mantenimiento a los diferenciales de un tráiler
Debido al tamaño de los diferenciales de un tráiler, no tienen una gran capacidad para contener lubricante, por lo que cualquier fuga de los sellos, por minúscula que sea, puede resultar en una falla de lubricación, sobrecalentamiento, y finalmente en una falla del sistema. También existen muchos puntos de salida del diferencial, como la entrada del cardan y la salida de las flechas, por donde cualquier lubricante puede escapar.
Como parte del mantenimiento adicional al cambio de lubricante programado, una inspección visual garantiza que no exista una fuga de lubricante.
Fallas de un diferencial
La falta de lubricación en un diferencial resulta en el sobrecalentamiento de sus piezas internas; los engranes, satélites y piñón son piezas metálicas que sufren desgaste constante por la fricción entre ellas. Sin un lubricante, acelerará el proceso de desgaste y si la temperatura se eleva demasiado, puede llegar a fracturar uno de los dientes de los engranes.
El espacio libre entre los engranes es muy poco, por lo que si agregamos un pedazo de metal que pertenece a algún diente de otro engrane, se atorará en el espacio entre dos engranes y ocasionará una reacción en cadena que terminará en un gasto innecesario para reparar los daños.