Lamentablemente el lavado de equipos rotativos suele realizarse única y exclusivamente cuando los equipos sufren fallas. Es en esta situación, cuando se vuelve un asunto de emergencia que los encargados de mantenimiento asistan a los equipos para ponerlos en funcionamiento lo antes posible, ya que, en caso de no hacerlo, las pérdidas monetarias para su empresa son una realidad, debido a las interrupción de actividades.
Afortunadamente, hay una manera de realizar el lavado de los equipos rotativos o darles mantenimiento de manera sencilla pero efectiva. Los siguientes seis pasos están destinados a ayudarlo a lograr un lavado de sistemas de lubricación con éxito.
1) Entendimiento y comprensión
Este primer paso es fundamental, ya que la mayoría de las empresas debe focalizar todos sus esfuerzos en contratar personal experto en lavado químico y no personal de mantenimiento para la limpieza de los equipos o sistemas de lubricación.
Aunque pueda parecer una nimiedad, el contratar personal experto o a una empresa de limpieza, le ayudará a eficientar sus procesos de limpieza y lubricación de los equipos en un 30%, además, contará con la seguridad de tener a verdaderos expertos que podrán contener un problema relacionado con el lavado de equipos.
2) Investigación
Cualquier empresa de lavado de sistemas de lubricación con buena reputación podrá proporcionar referencias y casos de estudio; pídalos y haga un seguimiento si usted considera que un tercero puede realizar la limpieza de sus sistemas de lubricación.
Revise los documentos, haga llamadas telefónicas, si es posible, visite las instalaciones del contratista de lavado.
Haga una investigación minuciosa para saber con quién está tratando, y asegúrese de obtener todas las credenciales de la empresa proveedora de limpieza, y lo más importante, investigue acerca de la experiencia. Podría descubrir más tarde que usted es el conejillo de indias y que la compañía nunca había lavado una máquina.
3) Planificación
Este proceso comienza con la creación de un plan personalizado para su unidad. Este plan incluye procedimientos escritos, pasos detallados, requisitos de seguridad, materiales para conectar equipo crítico (en caso de necesitarlo), elementos que la planta proporcionará, elementos que el contratista proveerá y, lo más importante, los criterios utilizados para ejecutar el lavado y determinar que el sistema esté limpio.
Algunos elementos adicionales a considerar incluyen procedimientos, hojas de datos de seguridad, un plan de prevención de derrames o de elementos críticos etc.
Si usted requiere considerar algunos elementos de limpieza básica en los equipos de lubricación, consulte la guía estándar para limpieza, lavado y purificación de sistemas de lubricación de turbinas a vapor, gas e hidráulicas.
4) Verificación
Para tener un lavado exitoso hay que considerar varias cosas, entre ellas, una lista de verificación en la cual se apoye para revisar que no exista ningún material extra que pueda contaminar su sistema (lubricantes distintos o conexiones con herrumbre), ya sea si lo está haciendo con su propio personal o un proveedor de limpieza.
Confirme que todos los materiales sean adecuados y cumplan con el propósito para el cual fueron diseñados. Evite improvisar.
5) Ejecución y retrasos
Al realizar un lavado, recuerde que se trata de flujo y no de presión. La mayoría de los lavados exitosos requieren un flujo de dos a tres veces el caudal normal de las bombas del sistema. Para esto se requieren bombas externas temporales, o poner a funcionar simultáneamente las bombas primarias y redundantes si realiza el lavado usted mismo.
La mala toma de decisiones y el no involucrar a las personas adecuadas pueden retrasar un lavado por más tiempo que cualquiera de los mencionados anteriormente.
Actualmente, más del 90% por ciento de los lavados se realizan las 24 horas del día y los siete días de la semana, por lo que es importante contar con los responsables de la toma de decisiones en el momento adecuado, lo que puede ahorrar días de trabajo y costos extras.
6) Documentación
Asegúrese de documentar y mantener un seguimiento puntual de todos los aspectos del lavado. Realice registros de la temperatura, el flujo, la presión, la vida útil del filtro, etc. Esto servirá para determinar el siguiente lavado.
En general la recomendación es que incorpore planes de contingencias y planifique, sólo así el lavado dejará de ser un dolor de cabeza.
Contar con profesionales en cuestión de lubricación es indispensable para evitar costos extras y fallas en sus equipos. Si usted necesita una asesoría en este rubro, póngase en contacto con nosotros y déjenos ayudarle en hacer más eficientes sus procesos.
