En el sentido más amplio, el aceite lubricante para motores a diésel está compuesto de la misma forma que el de motores a gasolina. Su base es una mezcla de aceites lubricantes y aditivos, que ayudan a obtener el desempeño y la protección ideales para el motor y sus componentes. No obstante difieren según el tipo de combustible con el que trabajan, aunque ambos se enfoquen en la protección del motor.
Las emisiones y el convertidor catalítico
El convertidor catalítico es un cilindro entre el múltiple de escape del motor y la salida del escape, que contiene un bloque de metal poroso. Su tarea es convertir emisiones tóxicas en derivados amigables con la atmósfera y el medio ambiente. Es ahí cuando empieza la diferencia entre los aceites lubricantes para motor a diésel y para motor a gasolina.
Los aceites para motor a diésel tienen un mayor índice antidesgaste, que proviene del dialquil-ditiofosfato de zinc. En pocas palabras, están diseñados para absorber las emisiones del mismo, mientras que los
convertidores catalíticos de los autos no sirven con los componente del diésel.
La viscosidad del aceite lubricante diésel
La viscosidad es una de las características más importantes de un aceite de motor. Para cumplir su función de manera correcta adecuada, el aceite tiene que ser distribuido por todo el motor, gracias a la bomba de aceite, para proteger a los componentes del motor durante el arranque. Es por ello que es necesario apoyarnos de aditivos para aceite de motor y garantizar que el arranque en frío no afecte al motor, ya que las bajas temperaturas obstruyen el funcionamiento y esparcimiento ideales del lubricante.
Normalmente los aceites para motor a diésel tienen un coeficiente de viscosidad notablemente superior que aquellos diseñados para motores a gasolina, por lo que si utilizamos un tipo de aceites en un motor al que no corresponden surgirán muchos problemas. El más grave será la falta de capacidad de la bomba de aceite para distribuir el lubricante por todo el motor en tiempo y forma.
Niveles de aditivo
El aceite o lubricante para motor a diésel tiene un mayor volumen de aditivos: los primordiales son antifriccionantes que permiten a los motores soportar trabajos pesados. Los aditivos tienen muchas funciones, entre las cuales está contrarrestar los niveles de ácido y limpiar los ductos por los que pasa el aceite para motor, evitando que las acumulaciones tapen su flujo libre.
Si agregamos estos aceites lubricantes a motores de auto, el resultado puede ser daño en los anillos del pistón debido a que el detergente que contiene será demasiado fuerte para los anillos y afectará la compresión del motor y por lo tanto, su desempeño.
¿Cómo identificar un aceite de motor diésel?
La etiqueta de los aceites para motor a diésel de identificarlos como tal, ya sea con la palabra «diésel» o que diga «para motores a compresión». Así no habrá confusiones y se podrá agregar el aceite al motor, sin que exista riesgo de equivocarse.