Uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los administradores de flotilla, es la limpieza de los vehículos y maquinaria y es que es una de las situaciones que tienen más variables que no dependen de nosotros.
La lluvia, tierra o suciedad que se encontrarán en el camino los conductores, por ejemplo. Sin embargo, existen maneras de prevenir averías en el camino y también que la imagen de tu empresa no se vea dañada por el mal aspecto de los vehículos o la maquinaria.
Lavar los vehículos y la maquinaria.
Muchas veces puedes creer que dedicar una o un par de horas para lavar los vehículos y la maquinaria puede atrasar la operación, sin embargo, puede tener un mayor impacto a la imagen que se proyecta con respecto a la empresa.
Además de que las tareas de limpieza deberían de estar programadas para que los tiempos no afecten la operación.
Lavar los vehículos ayuda a que los contaminantes no se peguen tan fácilmente en las superficies de las carrocerías de los vehículos. Esto permite que en caso de existir un golpe pequeño, este no se note tanto.
Al lavar el vehículo o la maquinaria se debe considerar hacerlo con un jabón que contenga en la formulación una cera. Esto, además de dejar las superficies limpias, formará una película que ayudará a protegerlos en caso de no contar con el tiempo para aplicar un encerado a los vehículos de la flotilla.
Encera los vehículos o maquinarias
La tarea de encerar los vehículos de las flotillas o la maquinaria va mucho más allá de solamente darle el aspecto de nuevo a todos los activos de la empresa, pero también ayudará con lo siguiente:
- Deja un aspecto de nuevo
- Protege contra las inclemencias del medio ambiente (smog, lluvia acida, grasa, etc.)
- La aplicación es de larga duración y requerirá hacerlo después de bastante tiempo
- No permitirá que el vehículo o maquinaria sufra daños y dure más
Para encerar los vehículos de la flotilla primero deben ser lavados, ya que encerar sobre tierra puede rayar la pintura. En caso de tener otros elementos, como rótulos o wrap de vehículos pude comenzar a desprenderlos de las superficies.
Una vez que se ha lavado la carrocería del vehículo, se debe aplicar la cera de manera generosa con una esponja suave, que permita distribuir la cera líquida de manera uniforme y con la posibilidad de aplicar un poco de presión sobre la pintura.
Cuando el producto se haya secado, retíralo con un trapo limpio, preferentemente de microfibra para el brillo en la superficie.
A partir de este momento las superficies se verán más limpias y funcionarán como repelente de suciedad y agua que pueden dar un aspecto sucio y descuidado.
Además de evitar el proceso de óxido y corrosión que afectará también el desempeño de los vehículos de la flotilla y la maquinaria de la empresa, resultando en gastos innecesarios en la operación, impactando directamente la rentabilidad de la empresa.