Aunque hay distintos tipos de motores (según su potencia, torque, cmbustible, etc.) todos comparten algunas características básicas de funcionamiento y métodos. Si nos limitamos a hablar de motores diésel como los de la mayoría de camiones y tráileres, es interesante conocer sus propiedades y similitudes. En particular el sistema de arranque resulta peculiar.
La función principal del mismo es iniciar el proceso la combustión dentro del motor. Al encender el interruptor de arranque, el arrancador enciende el motor eléctrico. El motor entonces empuja el anillo del engranaje del arrancador a través del engranaje de piñón. El movimiento de giro del motor de arranque se genera mediante la interacción de dos campos magnéticos.
Los sistemas de arranque se componen de imanes permanentes o electroimanes. Cada una de estas configuraciones viene con sus características específicas, pero lo que es común es que la batería proporciona la energía necesaria para el arranque el cual inicia la combustión mediante la compresión del diésel hasta el punto en el que hay ignición.
A medida que los engranes comienzan a girar con mayor velocidad la potencia de arranque se reduce. Esto se debe a la tensión inversa generada. Dependiendo de la temperatura, los motores diésel requieren asistencia para este proceso para girar el cigüeñal hasta que el motor comience a funcionar por sí mismo. En este caso conviene utilizar un líquido facilitador de arranque.
Función y estructura del sistema de arranque
Los componentes clave del sistema de arranque son:
- Batería.
- Interruptor de arranque.
- Motor de arranque.
- Aro de engranaje de arranque montado en el volante de inercia.
La batería proporciona la energía eléctrica necesaria durante el arranque. La capacidad de la batería y la potencia requerida para arranques en frío son esenciales, además de buena lubricación y en ocasiones un facilitador de arranque si el cllim es muy frío.
La batería tiene que suministrar suficiente potencia para permitir que el motor gire durante algún tiempo (preferiblemente un par de minutos como máximo). Durante el invierno, debido a las bajas reacciones químicas en la batería, su capacidad disminuye.
Durante el arranque el aceite del motor se vuelve más espeso, lo que dificulta el giro del mismo y la lubricación y protección de las piezas como es adecuado. Esta es la razón por la que es más probable que ocurran problemas de arranque cuando las temperaturas son más bajas y por lo que los aditivos de lubricante son necesarios.
La batería se conecta al motor de arranque a través de cables. Cuando inicia el arranque, la corriente puede aumentar hasta varios cientos de amperios. El interruptor de arranque es necesario para activar el sistema. y al activarlo, laa corriente fluye hacia el sistema. Este interruptor suele estar incorporado en la cerradura o switch de encendido.
Es importante notar que la relación de transmisión entre el piñón y el anillo de engranaje del arrancador es de aproximadamente 10:1 o 15:1. Esto permite los giros iniciales que requieren mucho esfuerzo y son lentos por esta razón.
Cuando se activa el mecanismo de arranque, primero conecta el motor de arranque con el anillo de engranaje del arrancador. La corriente se conecta para que el motor de arranque empiece a girar y suministre la energía necesaria para al vehículo para que llegue al nivel deseado de revoluciones e inicie su movimiento.