Al momento de comprar un camión existen varias consideraciones que es importante hacer: desde el uso que le vamos a dar, hasta las capacidades que tiene e incluso el tipo de motor impulsan a nuestro camión. Por eso, aquí te dejamos una lista de los motores más comunes y decidas dependiendo de tus necesidades, cuál es el mejor para ti.
Motor camión a gasolina
Todavía podemos encontrar algunos camiones con motores a gasolina, en especial los que son más pequeños como las Vannettes de Chevrolet que hoy, son muy populares para hacer Food Trucks y que se usan mucho como vehículos de entrega.
Cada día son más los dueños de este tipo de camiones quienes hacen su conversión a gas LP, debido a la baja eficiencia que les brinda el funcionamiento de un motor a gasolina, aún cuando el mantenimiento es más económico y el cambio de aceite es mucho más simple en un motor a gasolina.
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Motor camión a gas LP
Los motores que funcionan con gas LP o natural tienen la característica del bajo consumo, y existe un alto número de sitios en donde se pueden hacer las conversiones, ya que es difícil conseguirlos al momento de comprar un camión nuevo.
Esto te hará cumplir de forma más eficiente las normas establecidas por la Secretaría del Medio Ambiente para vehículos de carga. Todas las piezas móviles deberán ser protegidas por aceite lubricante, ya sea mineral o sintético.
Motor camión a diésel
Los motores a diésel son los más comunes para camiones y vehículos pesados: brindan una mayor eficiencia en cuanto al consumo de combustible y su relación con el trabajo realizado. Además, sus intervalos de mantenimiento permiten recorrer grandes distancias sin requerir un cambio de aceite o una purga de anticongelante.
A pesar de que existen motores a diésel de dos tiempos, casi no son comunes: prevalecen los de cuatro tiempos, que pueden ser con configuraciones de motor similares a la de los autos. De hecho el motor diésel de 6 cilindros en línea es el más popular hoy en día.
Protección de motor a diésel
Los motores a diésel de un camión son de mayores mucho mayores que los de un auto convencional, (incluso de carros que utilizan este tipo de combustible), por lo que las capacidades de fluidos dentro de las mismas son muy distintas.
La cantidad de aceite lubricante que puede ir dentro de un camión es a veces hasta 10 veces mayor a la de un auto, y existen aceites lubricantes diseñados específicamente para motores a diésel. Estos, debido a su fabricación, son mejores para proteger todos los componentes, en comparación con la labor de los que funcionan con gasolina.
Asimismo existen anticongelantes para motores a diésel que son mejor conocidos como anticongelantes heavy duty, los cuales, por sus componentes, tienen una transferencia de calor más adecuada para los motores a diésel y así previenen el sobrecalentamiento y el daño que pueda ocurrirle al motor.
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