Cuando se trabaja con motores y maquinaria pesadas, una buena lubricación es esencial, ya que esto permitirá que todas las partes se muevan y funcionen adecuadamente, reduciendo la fricción por el contacto, y por ende, evitando el sobrecalentamiento de dichas partes, lo cual alarga su vida útil, reduce gastos de mantenimieto y previene riesgos de seguridad y descomposturas. Además previenen la corrosión y la oxidación, lo que alarga la vida de las maquinas.
Existen diversos tipos de aceites lubricantes, ya que estos pueden ser líquidos, semi-líquidos, sólidos, grasas o una mezcla de estos en diferentes proporciones, y es importante conocer los tipos más comunes y su uso adecuado para saber cuál es el mejor para la maquinaria que se posee:
Bentona
La bentona es una grasa que tiene una función lubricante parcialmente distinta a los aceites lubricantes, ya que esta, por su composición molecular, es capaz de realizar sus funciones en temperaturas altas sin ningún problema, ya que no se escurre, sino que se queda fija por mucho tiempo.
Adicionalmente, la bentona tiene la capacidad de proteger las piezas del motor en contra de la oxidación y la corrosión, lo cual es de mucho beneficio, ya que estos problemas pueden desgastar rápidamente las piezas del motor y dejarlo inutilizado rápidamente.
Grasa multilitio
Esta es una grasa que es elaborada con una combinación entre aceites y jabón de litio, lo que la convierte en un lubricante parcialmente sólido; la grasa multilitio se caracteriza porque posee un nivel de viscosidad ideal para que pueda mantener su consistencia bajo condiciones de trabajo o ambientales extremas, y, además, por sus cualidades puede llegar sin problemas a lugares de difícil acceso, lo que la convierte en un lubricante ideal para mantener en óptimas condiciones y funcionamiento a las maquinarias de trabajo pesado.
Existen diversos tipos de grasa multilitio, que dependiendo de su elaboración pueden tener diversas características, sin embargo, en todos los casos son grasas mantecosas y suaves, posee un alto nivel de adhesión a las superficies metálicas, se mantienen estables a temperaturas elevadas y, por ello, soportan el trabajo más exigente sin problemas.
Complejo de aluminio
Las grasas de complejo de aluminio son ideales para las maquinarias utilizadas en la industria agrícola, alimentaria y farmacéutica, ya que es, por una parte, extremadamente anticorrosiva, lo que alarga la vida de las partes en movimiento, y, por otra parte, trabaja igual de bien en condiciones de baja y alta temperatura.
Las grasas fabricadas a base de complejo de aluminio son capaces de soportar altas presiones durante su desempeño, y posee una alta hidrorrepelencia, por lo que puede desempeñarse igual de bien en presencia del agua, tanto blanda como dura, previniendo, además, la posible oxidación que pueda ocurrir en los motores por el contacto con el agua.