La extracción del petróleo del suelo no es tan simple como en muchas ocasiones nos hacen ver. Ojalá solo se tratara de hacer un hoyo en el suelo, encontrar petróleo o gas y que este saliera como oro negro líquido.
En realidad, existen muchos factores adicionales además de perforar y armar un pozo para poder extraerlo y muchos elementos, como el tipo de suelo, la profundidad y otras situaciones se deben tomar en cuenta.
En el pasado, a los depósitos de crudo solamente se les extraía alrededor de un 10% del producto disponible dejando el resto en el subsuelo, esto se debía a la falta de tecnología con la que hoy ya contamos y que permite extraer alrededor del 60 por ciento de crudo disponible.
Extracción Primaria
El primer paso para la extracción del petróleo del suelo recae en la presión generada debajo de la tierra y en la bolsa de crudo.
Una vez que esta presión cae y no le es posible sacar el producto por su cuenta, se utilizan elementos como bombas de crudo para traer el producto a la superficie.
En algunos casos, especialmente en los pozos marítimos, se inyecta gas natural de vuelta a la bolsa por debajo del petróleo, esto genera que el gas se expanda y empuje el petróleo a la superficie.
Esta técnica permitirá sacar el 10% inicial del depósito.
Extracción Secundaria
Esta es la técnica más utilizada, el agua que se extrae junto con el petróleo en la extracción primaria se inyecta de nueva cuenta al pozo para impulsar más petróleo al exterior.
Aquí también se desecha el agua que se obtuvo junto con el petróleo y se regresa a su lugar de origen.
Este proceso permite extraer otro 20 por ciento del depósito.
Extracción Aumentada
Para obtener el petróleo restante se utilizan 3 diferentes técnicas:
- Extracción termal, en la que se inyecta vapor de agua, normalmente del agua separada del petróleo obtenido en las dos iniciales. El calor genera que el crudo se pueda mover más fácilmente y la presión generada por el agua en forma de gas, obliga al petróleo a salir.
- Inyección de gas, que utiliza gases miscibles que disuelven el CO2, propano y metano en el petróleo, reduciendo su viscosidad incrementando el flujo para las bombas.
- Extracción química, que se refiere a mezclar polímeros solubles con agua e ingresarlos al depósito. El agua y la presión generada por la disolución de los polímeros generan la presión que empuja el petróleo a salir.
De esta manera se alcanza a extraer hasta un 60 por ciento del petróleo disponible en los depósitos, que hoy en día es el máximo que podemos obtener.
Una vez que se extrae, el petróleo debe de ser separado de las partículas de agua y gas natural con las que normalmente se encuentra mezclado. Después será refinado a los distintos combustibles y aceites minerales en los que se convierte tratado y convertido en un elemento más utilizable.
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