A medida que la población mundial crece se necesitan nuevos recursos para sostener la extensa actividad económica. Las energías renovables son la mejor opción para llevar a cabo cualquier tipo de actividad humana, sin dañar al medio ambiente. Este tipo de energía está basada en el uso de recursos naturales, que son susceptibles de renovarse constantemente. Eso beneficia a la naturaleza, ya que la energía renovable no contamina al planeta. Gracias al adelanto tecnológico se puede generar energía con el agua, la cual servirá, principalmente, para generar electricidad.
Tipos de energía que se utilizan con el agua
El agua se utiliza de las siguientes maneras para generar energía.
- Energía mareomotriz: este tipo de energía usa al mar para generar electricidad, mediante un procedimiento que consiste en sacar ventaja del movimiento del agua cuando se producen olas, cuando la marea sube y baja, ayudados por el movimiento del viento.
- Energía hidráulica: se obtiene a través del agua retenida en embalses. El agua está almacenada a gran altura y se deja caer, produciendo energía cinética. Finalmente, este proceso se convierte en electricidad gracias a una central hidroeléctrica.
- Centrales hidroeléctricas de agua fluyente: la energía se obtiene de los movimientos fluctuantes de un río. A lo largo de su recorrido, el río pasa por relieves sinuosos, los cuales son desviados hacia turbinas que producen corriente. Una vez que se consiguió la energía eléctrica, el agua regresa al cauce del río.
- Centrales hidroeléctricas de bombeo: una planta central hidroeléctrica tiene dos embalses conectados entre sí a diferente nivel de altura. Cuando hay poco consumo eléctrico, la energía que sobra se usa para elevar el agua contenida en el embalse de nivel más bajo. Cuando el consumo energético es alto, la central de bombeo se desarrolla normalmente, atrayendo el agua guardada en el depósito superior al rebalse que se encuentra abajo.
Como podemos ver, hay diferentes maneras de generar la energía eléctrica que tanto nos facilita la vida. Entre más impulsemos el uso de energías renovables, mejor será nuestra relación con el medio ambiente y mayores nuestras probabilidades de subsistir.